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Codo de tenista o epicondilitis lateral

Causas del codo de tenista o epicondilitis lateral

Más frecuente en el jugador amateur, en el tenis la epicondilitis suele ser resultado de un revés con mala técnica (golpear la bola a contragolpe, cargando la fuerza sólo en el antebrazo, en vez de en todo el brazo desde el hombro), o de un potente saque en el que se combinen pronación (palma hacia abajo) y flexión rápida de la muñeca, cargando todo el esfuerzo en los tendones extensores del antebrazo.
La principal causa de la epicondilitis lateral o codo de tenista es el sobreuso de la musculatura por lo que afecta al brazo dominante, pero debe tenerse en cuenta que la epicondilitis no se limita a deportistas, sino que se puede dar en cualquier actividad que suponga esfuerzos reiterados en el codo (martillear, uso de destornilladores, uso de tijeras -peluqueros- o incluso trabajar con un ordenador).

Podemos enumerar otras causas como determinantes de sufrir esta lesión:

– Cicatrización de microdesgarros.
– Mal uso de maquinarias vibratorias.
– Esfuerzos repetitivos por actividades laborales como por ejemplo la jardinería.
– Forzar el brazo en una actividad deportiva.
– Soportar grandes pesos.
– Traumatismos.
– Fragmentación en el tendón.
– Luxación de codo.
– Fractura de codo con fragmentos que repercuten en los tendones.

Síntomas del codo de tenista o epicondilitis lateral

Algunos de los síntomas más comunes de la epicondilitis lateral o codo de tenista son:

– Dolor de codo localizado.
– Dolor de codo que puede irradiarse hasta la muñeca.
– Inflamación en el codo lesionado.
– Dolor y limitación de movimiento.
– Sensación de hormigueo.

Tratamiento del codo de tenista o epicondilitis lateral

El tratamiento del codo de tenista se basa en una serie de medidas que ayudarán a aliviar el dolor, prevenir y mejorar la dolencia:

-Reducir las actividades que causan dolor.

-Modificar las actividades que agravan el dolor.

-Realizar frecuentes descansos y estiramientos.

-Utilizar codera elástica.

-Reposo de la movilidad articular.

-Colocar hielo en el codo por 20 minutos cada 3 o 4 horas durante 2 o 3 días.

-Usar una banda elástica que se coloca alrededor del antebrazo justo debajo del codo para evitar el dolor.

-Termoterapia con onda corta y ultrasonidos.

-Corrientes analgésicas de baja y media frecuencia (Tens, Diadinámicas e Interferencial).

-Masajes.

-Uso de AINEs (Antiinflamatorios no esteroideos).

-Se sugiere el fortalecimiento de los músculos.

-Infiltraciones con corticoides.

-Factores de Crecimiento. Es una terapia mínimamente invasiva que permite una rápida regeneración y cicatrización del tejido dañado sin ingreso hospitalario ni intervención quirúrgica. Los Factores de Crecimiento se pueden combinar con la Ozonoterapia.

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